El masaje en la pareja

El masaje en la pareja

Muchas parejas manifiestan que su pareja no sabe cómo tiene que tocarles. El arte del masaje sensual es algo que deben ir aprendiendo a través del conocimiento propio y del otro. Así, amasando, reconociendo y acariciando poco a poco van aprendiendo lo que les gusta, erotiza, irrita, conmueve o fastidia.A veces, los efectos más sensuales se logran recorriendo las zonas menos evidentes. Dar y recibir un masaje contribuye a que aceptemos nuestro cuerpo y el de los demás. A través de la exploración, la pareja va redescubriendo los puntos sensibles de cada uno. Es un tiempo para recrear los sentidos, gozar de la vista, el olor, el sabor, el tacto. Todas las zonas pueden ser erógenas. Los dedos son verdaderos traductores sensibles y a través de ellos podemos leer el cuerpo del otro.La pareja es la que decide qué quiere y para ello debe olvidarse de las prisas, cerrar los ojos y acariciarse. Una queja frecuente en los hombres es que su compañera no ejerce la suficiente presión y, a medida que aumenta su excitación, un poco más de fuerza puede resultarles muy estimulante.Para las mujeres, sin embargo, suele ser poco placentera la rudeza de algunos hombres al acariciar. Cada persona tiene una idea de placer, y sólo a través de la exploración la pareja descubrirá o despertará su propia sensibilidad.

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