Según un estudio de imágenes cerebrales elaborado por investigadores de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, los meditadores experimentados parecen ser capaces de modificar áreas del cerebro asociadas con el "soñar despierto", así como los trastornos psiquiátricos como el autismo y la esquizofrenia.Según el profesor de psiquiatría, Judson A. Brewer, "la meditación ha demostrado ser de ayuda en circunstancias como el tabaquismo, lidiar con el cáncer e incluso la prevención de la psoriasis".El equipo de Yale hizo resonancias a meditadores experimentados y novatos mientras practicaban tres técnicas de meditación diferentes. Observaron que los meditadores experimentados mostraban una disminución de la actividad en áreas del cerebro implicadas en los lapsos de atención y en trastornos como el déficit de atención, la ansiedad y el trastorno de hiperactividad.El análisis también demostró que cuando la red de modo predeterminado se activaba, las regiones del cerebro asociadas con el auto-monitoreo y el control cognitivo también se activaban en los meditadores experimentados, pero no en los novatos; esto puede indicar que los meditadores están en constante vigilancia. Así, en sus formas patológicas, estos estados están asociados con enfermedades como el autismo y la esquizofrenia.