Siempre al hablar de posiciones sexuales estamos hablando de gustos y casi no está el tema de que nos gusta o como podríamos obtener más placer. Hay poderosas razones para colocar el cuerpo de cierta manera, para que los estímulos desde el juego previo den paso a la comunicación de los sentidos y a gozar en grande. ¡Fuera ropa! Estas son las mejores posiciones para tener placer infinito.
Los previos necesitan fluidez. Por ello esta posición se llama técnica de alineación coital y es una increíble variación del típico misionero, además de ser una de las pocas posiciones sexuales que han sido investigadas y que se ha encontrado que en realidad ayudan a las mujeres que desean tener un orgasmo durante la penetración.
Paso a paso: Tú te recuestas sobre la espalda, el sobre ti, sus hombros tienen que estar un poco más arriba de los tuyos y el área pélvica de ambos tiene que estar pegada para que se provoque una fricción natural en el clítoris. Así se estimulan más puntos al mismo tiempo, lo que ayuda a conseguir un orgasmo. Es importante que lleves tus pies hacia sus pantorrillas y las “abraces”, esto aumenta el efecto de la posición.
Aunque la eyaculación precoz es una condición médica que los hombres deben de tratar con un profesional, existen algunas posiciones que le pueden ayudar a incrementar la duración de su erección. El misionero ayuda a que tu pareja dure más tiempo. La clave es que comiencen con una posición en la que sea fácil parar y comenzar de nuevo cuando sienta que su excitación se acumula o se controla según sea el caso.
Pero si quieren variar un poco, pueden intentar con la posición del zorro, que es una variación del misionero, en donde la mujer lleva sus piernas arriba de los hombros de su pareja. La penetración es más profunda en esta posición y él puede mantener el ritmo y durar más tiempo.
No podemos iniciar la diversión sin un buen juego de orales. Móntate en el. Echa tu cuerpo hacia atrás para recostarte; en esa postura (en la que tu cadera aún está elevada sobre sus muslos) puedes darle mucha libertad para que él siga estimulándole manualmente. Así que ponte de costado, pídele o invítalo a acercar su boca a tu entrepierna y realiza lo mismo con la tuya.
La medusa es una postura que permite que ambos miembros de la pareja se acaricien, se besen y se toquen intensamente. Este posible contacto convierte a esta postura en una de las más placenteras. Además, esta posición permite apoyar el glande en el clítoris y frotarlo a voluntad de la mujer. La penetración llegará en el momento oportuno, causando un placer infinito.
Amigas estas son sólo unas cuantas, pero si ustedes se saben algunas otras compartan su sabiduría con nosotras.