Dato curioso: Aguantar las ganas de orinar puede producir un orgasmo en algunas personas.
Aguantar las ganas de orinar tiene muchos riesgos, sobre todo si ya llevas mucho tiempo haciéndolo. Si nuestro cuerpo pide que vayamos al baño es porque existe la necesidad de desechar algo tóxico del organismo. Conoce aquí qué es lo que pasa si aguantas las ganas de ir a orinar.
Si la orina permanece demasiado tiempo dentro de la vejiga puede generar una infección, causando ardor al orinar, sensación de no vaciar por completo la vejiga o ganas de continuar orinando.
Si se espera mucho tiempo, puede que se quiten las ganas de orinar o que el fluido salga sin avisar.
Puede ocasionar reflujo vesicoureteral (la orina regresa a los riñones) y pielonefritis (infección renal), padecimiento que disminuye de la función de estos órganos vitales.
Por aguantar las ganas de ir al baño, al cabo de un tiempo la vejiga se expande y ya no avisa correctamente cuando necesita vaciarse, lo que puede producir incontinencia por rebosamiento.
Estos riesgos pueden ser mayores en mujeres en la edad productiva, pues ingieren más líquidos y tienen más necesidad de ir al baño.