El primer trabajo que estudia en profundidad la sexualidad de los más mayores deja claro que hombres y mujeres se mantienen sexualmente activos cumplidos los 70 y más allá de los 80 años. Los deseos más íntimos permanecen vivos con el envejecimiento y lo único que frena la actividad sexual son los problemas de salud, refleja este análisis de la Universidad de Chicago que hoy publica la revista “New England Journal of Medicine”. El 81% de los hombres y el 51% de las mujeres en buen estado físico mantenían relaciones. Ni el coito, ni el sexo oral, ni la masturbación fueron prácticas ajenas a las personas de más edad.
La frecuencia de sus relaciones estuvo estrechamente ligada con el bienestar físico. A cualquier edad la actividad de las mujeres fue menor que la de los hombres, tuvieran o no problemas de salud. Esa diferencia se hacía más patente con la edad. Sin problemas de salud, el 81% de hombres y el 51% de las mujeres dijeron ser activos sexualmente. Entre los que sufrían algún achaque, la actividad bajaba a un 47% en los varones y hasta el 26% de las mujeres.
Durante las entrevistas, los investigadores no obviaron preguntas explícitas para conocer cómo eran sus relaciones íntimas. Ni el sexo oral ni la masturbación fueron prácticas ajenas a las personas de edad. Incluso fueron más utilizadas para contrarrestar los posibles problemas de salud. La proporción de parejas que practicaba sexo oral alcanzaba el 50% entre los que tenían menos de 75 años. Además, la mitad de los hombres y una cuarta parte de las mujeres, tuvieran o no un compañero, recurrieron a la masturbación.