Se considera tercera edad a las personas ancianas, y que empieza aproximadamente a partir de los 65 años, por lo mismo hombres y mujeres sufren de ciertas dificultades que les impiden disfrutar de la sexualidad. Además, estos problemas que surgen por la vejez, tales como la disfunción eréctil o resequedad vaginal, no solo generan problemas en lo que se refiere al deseo sexual, ya que en la salud general, también se produce un malestar.
Para la disfunción eréctil o la resequedad vaginal, existen alternativas que van desde la medicación oral y las terapias funcionales para restablecer la erección o la libido en las mujeres, sería el siguiente paso para mejorar la calidad sexual de los adultos; aunque, esto no hará que el paciente se cure por completo de la disfunción eréctil, va hacer que la persona pueda lograr erecciones a pesar del daño que hayan tenido sus arterias.
Existen otras opciones, como las inyecciones intracavernosas que se ejecutan en el miembro masculino y las prótesis peneanas, dispositivos cilíndricos que se colocan dentro del pene, por medio de una cirugía, y que permiten que se efectúe la erección. En el caso de las mujeres lo que ocurre frecuentemente, es que la falta de estrógenos, que se debe a la edad avanzada, hace que haya una condición en la vagina de resequedad vaginal, atrofia de la mucosa vaginal y disminución en la producción de lubricación, y eso en la relación le va a generar dolor y molestias que por lo general causan, adicionalmente, un bajo deseo.
Para ello existen suplementos con estrógenos, ya sea de manera tópica o con óvulos o con crema que generalmente hace que las pacientes mejoren.
“Conversamos acerca de los fines del sexo, en su aspecto reproductivo, de placer y de comunicación. Cuando se dan cuenta de que con la edad se puede mejorar la sexualidad, renace el deseo, vuelve a encontrar la pareja y echan mano a la imaginación para procurarse placer mutuo”, señala otra sexóloga. Cuando los pacientes hablan sobre sus necesidades y deseos, se rompen mil barreras, como si el médico les propusiera a atreverse a recuperar el deseo y entonces se animaran a hacerlo.