Quizá no tengas pareja, pero sí una vida completa y muy feliz. Cada persona tiene sus razones para ser "single", y por ello no debe considerarse menos válida. Si tu vida está hecha para vivir sola, conviene que aprendas a ser feliz contigo misma.Piensa en las razones por las que no tienes pareja. ¿Tienes miedo a sufrir? ¿Crees que no encontrarás a nadie que merezca la pena? ¿Te gustaría pasar el resto de tu vida soltera? Es esencial que conozcas cómo te encuentras. No es lo mismo estar soltera porque es realmente como quieres estar o estarlo por miedo a pasarlo mal.No te avergüences por estar soltera. Si realmente quieres tener pareja, díselo a tus amigos, quizá ellos puedan presentarte a esa persona tan especial que estás esperando. Y si por el contrario, estás feliz con tu estado civil, no te sientas incómoda por el qué dirán.También te conviene ser receptiva. La buena actitud es estar abierta a conocer a alguien, pero sin dejar de hacer planes y organizar tu tiempo contando solo contigo misma y con tus seres queridos.Seguro que tienes una idea preconcebida sobre cómo sería tu príncipe azul y podrías hacer una lista con los valores que te gustaría que tuviera. ¿A qué esperas para hacerla?