Un experimento demuestra que los efluvios masculinos «causan cambios hormonales, psicológicos y fisiológicos en las mujeres»¿Pensando en qué colonia se pondrá para embelesar a la dama en esa cita tan especial? Mejor ni se duche. Es más, dése una vuelta antes por el gimnasio y luego cambie directamente el chándal por el traje de chaqueta.La imagen del macho sudoroso que despierta el instinto animal de la hembra ha sido utilizada repetidamente en el cine hasta convertirla en estereotipo, pero hasta ahora nunca se había podido probar que el sudor realmente tuviera ese efecto afrodisíaco. Ha sido la Universidad de California en Berkely la que lo ha convertido en ciencia a través del llamado Proyecto de Investigación Olfativo, que ha expuesto a una veintena de mujeres a oler repetidamente -hasta en 21 ocasiones- esencias con androstadienone, que es una de las sustancias contenidas en el sudor masculino. Su conclusión es contundente: «causa cambios hormonales, psicológicos y fisiológicos en las mujeres».Para eliminar estridencias, el estudio se ha limitado a mujeres heterosexuales en buen estado de salud, cuya media de edad estaba en los 22 años. Previamente se las relajaba durante cinco minutos con vídeos sobre la naturaleza, y se comenzaba a medir su respiración, presión arterial y temperatura corporal, entre otros factores.Los expertos encontraron rápidamente un aumento de la hormona llamada cortisona entre las mujeres que olieron la sustancia masculina, en comparación a las que se les ofreció otra más neutra con levadura de repostería. Las primeras también dieron una puntuación más elevada a las sensaciones de placer y felicidad que sentían cuando se les pidió que la evaluaran.Pero atención, hombres, que el estudio tiene trampa. No bastará con irrumpir sudoroso en la vida cotidiana de la hembra para esperar que se desnude. Las mujeres que hicieron de conejillo de indias habían sido relajadas previamente y después de oler la esencia masculina se les puso diez minutos de vídeos divertidos y eróticos que completaron el trabajo. La ciencia llega así tarde para probar este descubrimiento que es del conocimiento público: el cautivador efecto del humor en las mujeres.Todo lo que sea necesario para estimular la libido, si lo que se quiere es una noche de pasión, y la dopamina, si se busca un ramo de flores por la mañana. Porque los expertos avisan de que el amor no es más que una dosis de esta droga que fabrica el cerebro, y que comparan con los efectos de la cocaína. Un efecto temporal, advierten, porque el cuerpo no puede vivir permanente en ese estado tan frágil.