El sexo ya no es tabú en la sociedad española, pero todavía hay muchos hombres y mujeres que tienen una gran desinformación y dificultades en sus relaciones sexuales, que les causan en algunos casos graves problemas emocionales. Médicos, psicólogos y sexólogos insisten en que la sexualidad es una parte más de la salud general del ser humano y advierten de que es necesario acudir a los especialistas cuando sea necesario.Se cumplen ahora ocho años de la aprobación de los primeros fármacos contra la disfunción eréctil en los varones, que supusieron una auténtica revolución para el tratamiento de los problemas físicos de millones de hombres en todo el mundo. En España se calcula que hay alrededor de dos millones de hombres con problemas de erección, de los que todavía sólo el 15% acude a un médico.
Detección de problemas
Las consecuencias de la enfermedad trascienden el ámbito sexual y muchas veces sirven para detectar problemas cardiovasculares, diabetes u otras afecciones orgánicas, además de tener una gran repercusión en la esfera personal, laboral y social en la vida de los varones.Se recomienda acudir al médico con normalidad ante los primeros síntomas de problemas, si se nota falta de rigidez, menor duración, frecuencia, capacidad de recuperación o deseo, ya que siempre es más fácil y eficaz el tratamiento en los inicios, ya sea un problema físico, psicológico o la unión de ambos.
También las mujeres sufren cuando hay problemas sexuales en la pareja y una encuesta reciente realizada entre 18.000 mujeres de toda Europa, mil de ellas españolas, revela que una de cada tres hubiera deseado una vida sexual más activa en el último año.
Las relaciones sexuales repercuten en la autoestima y en la vida emocional de hombres y mujeres, pero muchas veces la falta de comunicación, las obligaciones de trabajo y domésticas y el estrés de la vida diaria hacen que se distancie y se dificulte el momento de la intimidad sexual.
La vida sexual no acaba con la edad
Además de los problemas físicos, en el sexo influyen mucho los aspectos psicológicos, y por ello los sexólogos insisten en que hay que preservar la intimidad y las actitudes que favorecen la seducción y el deseo de la pareja. Desde un punto de vista físico, las relaciones sexuales mantienen la vascularización y la flexibilidad en los tejidos genitales tanto en el hombre como en la mujer, además de liberar las llamadas hormonas de la felicidad, las endorfinas, que facilitan la sensación de bienestar.
Los sexólogos recuerdan también que la vida sexual no se acaba con la edad, que es importante durante toda la vida una relación sexual satisfactoria y que gracias a los fármacos para la disfunción, tanto las personas mayores como muchos de los colectivos de enfermos afectados, como son los parapléjicos, cuentan con tratamientos eficaces.