¿Qué sentimos a través de las caricias? Calor, cosquilleo, plenitud, electricidad, enervamiento… las sensaciones son muy personales. En algunos puntos percibimos de una forma más intensa el placer: es lo que llamamos zonas erógenas.Algunas de ellas son el pene, el clítoris o el pecho. Pero también hay otros puntos secundarios en el cuello, ombligo, espalda, oídos… Y son tan placenteros como aquellos que son considerados puntos clave en el placer sexual.La búsqueda de sensaciones puede iniciarse en cualquier parte del cuerpo. Conocer el lenguaje de la piel es el aprendizaje más básico de la sexualidad. Para ello, lo primero es conocerse a uno mismo.Estas son algunas pautas que pueden ayudarte:- Acepta tu cuerpo- Descubre lo que te estimula- Averigua en qué partes de tu cuerpo sientes más placer.Ten en cuenta?Durante siglos se condenó el contacto físico y se redujo la sexualidad a la genitalidad.¿Cómo te gustan las caricias? Bruscas, suaves, con presión continuada… Dirige las manos de tu pareja y pregúntale a él qué prefiere.Acompasa el ritmo de tu respiración al suyo.