Ninguna de las mujeres que conozco se ha salvado del acoso callejero. Según El Observatorio Contra el Acoso Callejero de Chile, son prácticas de connotación sexual ejercidas por una persona desconocida, en espacios públicos como la calle, el transporte o espacios semi públicos; que suelen generar malestar en la víctima.
Estas acciones son unidireccionales, es decir, no son consentidas por la víctima y quien acosa no tiene interés en entablar una comunicación real con la persona agredida.
Las prácticas de acoso sexual callejero son sufridas de manera sistemática, en especial por las mujeres, ocurriendo varias veces al día desde aproximadamente los 12 años, lo que genera traumatización no sólo por hechos de acoso especialmente graves, sino por su recurrencia.
Así que la próxima vez que escuches esos lujuriosos comentarios, reúne valor y responde a la agresión.
Actuar con cabeza fría.
Puede ser my difícil estar tranquila cuando te sientes vejada por algún comentario o intento de contacto físico de un desconocido pero lo primero es tratar de mantener la calma. Responde siempre que el entorno sea seguro y el agresor no amenace tu integridad física, de lo contrario, puedes pedir ayuda a otras personas o a la autoridad.
Lenguaje no verbal.
Las miradas y los gestos corporales también pueden ser una forma de responder. Tomar posturas corporales más agresivas te puede servir para evitar el acoso. Adopta una postura segura, míralo a los ojos y habla fuerte y claro. Proyecta confianza, seriedad y calma, aunque no las sientas
Si insiste en su acoso, te amenaza o se burla, repite tu afirmación o sigue caminando, no sigas su juego.
Solidaridad.
Si ves que alguna chica está siendo molestada acércate y ofrécele ayuda. Si todas nos unimos podemos enfrentar este fenómeno.