Existen alimentos que por muy ricos que nos parezcan, repercuten en nuestra salud y en nuestro propósito de tener un peso saludable, por eso es importante que los elimines de tu dieta.
- En primer lugar, es esencial que reduzcas el consumo de grasas y de alimentos ricos en colesterol, puesto que el riesgo de contraer enfermedades crónicas aumentaría si consumimos estas dos sustancias de manera habitual. Las enfermedades de corazón y el cáncer están estrechamente ligadas a dietas con altas dosis de grasas y, cabe recordar, que son dos de las principales causas de muerte.
- Al mismo tiempo, te recomendamos que no uses la mantequilla o la margarina para condimentar alimentos pues poseen grandes índices de grasas saturadas que, además de lo que te acabamos de decir, pueden provocar problemas cutáneos o enfermedades arteriales. Lo recomendable es el consumo de aceite de oliva, siempre de manera equilibrada, y desechando cualquier otro tipo de aceite.
- Tampoco hay que excederse con otros productos como por ejemplo los dulces y harinas, por el alto contenido de azúcares, o el alcohol, que no reporta ningún beneficio al organismo. No te decimos que los elimines por completo pero si hay que moderar su consumo. De la misma manera, tampoco es bueno “picar” entre horas ya que hay que mantener una rutina nutricional para que el cuerpo se adapte a ella. Además, lo que se suele comer entre horas dista mucho de beneficiar al cuerpo, pues una bolsa de patatas fritas y un refresco azucarado perjudica a nuestro cuerpo y nos quita el apetito para posteriores comidas.
Recuerda que es importante llevar una dieta equilibrada pues lo que comemos siempre termina reflejándose en nuestra salud y en nuestra imagen. Por eso, elimina estos alimentos de tu consumo diario y aumenta siempre las frutas, verduras y agua natural.