Claves para elegir el mejor camino en cualquier situación

El principio de cualquier situación no es un verdadero problema. Cuando decidimos iniciar algo es simplemente algo sencillo de manejar y de usar a nuestro favor, porque siempre encierra un aprendizaje que nos hace avanzar. Pero si alimentamos las pequeñas dificultades con la queja, con nuestro diálogo interno o con nuestra negativa a aceptar lo que es y ponerle solución, entonces se convierte en una gran fuente de ansiedad muy desagradable.

Al perder el control de nuestro diálogo interno, nos encerramos en nuestros pensamientos y comenzamos a darle vuelta a las cosas. Caemos en un espiral que se retroalimenta y activa la parte de nuestro cerebro más primitiva que nos predispone a luchar o a huir de una situación que no podemos o no queremos manejar. Al hacer esto, no aprovechamos las oportunidades que las circunstancias nos presentan, permitimos que la ansiedad nos rebase y nos ahogamos en un vaso de agua provocando que la situación que en su inicio no tenía ninguna importancia, se magnifique y tenga un desenlace bastante negativo.

Por todo esto, te compartimos las claves para elegir el camino en cualquier situación, beneficiándote con decisiones y no lamentandote por haberlas tomado:

  1. Se consciente de tu interior. El primer paso es tomar consciencia de lo que ocurre en la situación que estás viviendo. Al tomar consciencia de tus pensamientos o de tus emociones, estos pierden mucho poder sobre ti. Es una forma infalible de cortar con la reacción automática, de estabilizarte y empezar a construir aquello que quieres.
  2. Ten confianza. Confía en que la vida pasa para ti y no contra ti. Cuando algo se manifiesta es porque lo necesitamos para evolucionar. Lo que sucede conviene, y cuanta más confianza tenemos, más oportunidades somos capaces de detectar y de aprovechar.
  3. Observa y aprende. Pon atención y recuerda que de todo se aprende. Si no aprovechamos las lecciones, la situación seguirá repitiendose, y cada vez con más fuerza. Por eso, cuanto antes obtengamos las herramientas, antes podremos reparar aquello que comience a afectarnos y detener su poder sobre nosotros.
  4. Agradece. El sentimiento de gratitud es de los más poderosos y profundos. Cuando agradecemos, no sólo entramos en un estado de pleno amor, confianza, armonía y compasión, sino que también contagiamos ese estado.Tenemos muchas cosas por las que podemos estar agradecidas y las situaciones que consideramos desagradables pueden servirnos como recordatorio de todo lo que tenemos.
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