1. Se siente bien hacerlo
2. La otra persona ‘ya va a llegar’
3. No están en el mood
4. Se sienten con poder sobre la otra persona al tener un orgasmo, y si no lo están teniendo pues lo fingen
5. Se sienten inseguros
6. Hay falta de comunicación emocional en la pareja
Sea cual sea la razón y si bien es cierto que fingir los orgasmos no es tan raro como se podría creer, debemos tener la libertad de hablar con honestidad a la hora del sexo y no sentirnos con el compromiso de fingir algo que no está sucediendo. A final de cuentas, cada quien está en la libertad de comportarse como quiera entre las sábanas, sin embargo, este tipo de actitudes a la larga sólo conllevan insatisfacción y frustración sexual, promoviendo una deshonestidad que debe evitarse en una relación de pareja.