Con el verano, esto de las playas se pone imposible, pero hay lugares tan extensos que cabemos todos. Es el caso de Pedruquios, Somocuevas, Cerrias, La Arnía, Portio, Valdearenas y Canallave, que componen los ocho kilómetros de playas de Liencres, a sólo doce kilómetros de Santander. Estos arenales, especialmente los dos últimos, son un auténtico paraíso para la práctica de deportes acuáticos, fundamentalmente el surf y el windsurf.Durante el periodo estival, ambas playas se convierten en un importante reclamo para los turistas, ya que su extensión, su fina arena ?formada por granos de cuarzo y restos de conchas rotas por el oleaje? y sus cristalinas aguas las convierten en el destino idóneo para una jornada veraniega. Y, con el turismo, llega la fiesta. Sí, la Fiesta del Turista, que se celebra del 21 al 23 de agosto.Pero no olvidemos otros encantos de la zona. Valdearenas y Canallave están integradas en el Parque Natural de las Dunas, 195 hectáreas donde un imponente pinar marítimo consigue fijar el espectacular paisaje. El interés de las Dunas de Liencres, idóneas para dar largos paseos, no es sólo paisajístico, sino que además tiene una enorme importancia geomorfológica y alberga un ecosistema con una vegetación escasa pero muy especial. Las dunas posibilitan la existencia de especies con raíces muy desarrolladas y hojas adaptadas a ambientes salinos, todos ellas adaptadas a las duras condiciones de la zona. Esta rica vegetación convierte el entorno en lugar de paso para multitud de aves acuáticas migratorias, aunque esta fauna resulta especialmente visible en invierno.