Punta Cana

Punta Cana se extiende a lo largo de más de quince kilómetros de playas en República Dominicana, desde el Sivory hasta el Club Med, una franja cuajada de hoteles donde hace apenas 35 años no había más selva y manglares. Ahora el viajero puede encontrar hoteles y resorts de lujo en El Cortecito, Playa Bávaro, Cabeza de Toro, Uvero Alto o Macao.El turista tiene en el hotel todo lo que necesita (el Todo Incluido da para mucho) pero para el viajero que quiera ir 500 metros tierra adentro y zambullirse de lleno en la realidad de este país, encontrará que los hoteles de cinco estrellas contrastan con las barriadas de chabolas, y que cubrir los 250 kilómetros que separan Punta Cana de la capital, Santo Domingo, le llevará más de cuatro horas en autobús.Es un país de contrastes en el que se puede hacer prácticamente de todo. Despertarse en un lugar donde el sol sale entre un bosque de palmeras, las olas se deslizan sobre playas de arena finísima, donde los turistas se broncean incluso con el cielo nublado, el ron corre por doquier y la gente saluda siempre con una sonrisa en la boca mientras tararean el último hit de bachata.La oferta es infinita. En la playa, buceo con bombonas y snorkel en arrecifes llenos de erizos, camarones, peces ángel, esponjas y corales. Y también paracaídas, las motos acuáticas o las visitas a piscinas donde fotografiarse con focas o rayas e incluso tiburones.