Fráncfort se está convirtiendo rápidamente en un destino muy aconsejable para aquellos que quieran disfrutar de una ciudad tranquila, divertida y con una de las mejores ofertas culturales de Europa.Su impresionante centro financiero, con algunos de los edificios más altos del continente ?popularmente bautizada como ?Mainhattan?; el nombre de la ciudad en alemán es Frankfurt am Main, su casco antiguo con la Plaza del Romano como centro neurálgico, las sidrerías del barrio Sachsenhausen o sus elegantes calles, como la Goethestrasse, constituyen un conjunto muy atractivo que se puede recorrer a pie en poco más de tres horas.Los amantes del arte moderno pueden deleitarse con Lichtenstein, Warhol y Wesselmann. Destacar especialmente el Museo de Comunicación cuya sede es una preciosa mansión construida en 1891, y el Museo del Cine Alemán.Los amantes de la cultura no deben perderse la visita a la casa de Goethe, el autor más importante de las letras alemanas. Merece la pena, porque los responsables durante la guerra de su casa museo, situado en la calle Hirschgraben donde nació y pasó su juventud y, por tanto, donde comenzó a escribir ?Fausto?, tuvieron la precaución de proteger en un sótano todo el mobiliario y efectos personales. La casa está reconstruida entera, pero todo lo que hay dentro es auténtico.