Es la población más grande de Galicia y uno de los puertos con mayor tránsito de la Península Ibérica. Si no la conoces, prepárate para descubrir una ciudad repleta de subidas y bajadas, y en la que la gastronomía y su microclima son su mejor carta de presentación.El casco antiguo
Situado a espaldas del puerto marítimo, esta zona esconde plazas y calles en las que se concentran edificios de granito típicos de la arquitectura tradicional gallega. La Plaza de la Constitución se vertebra como el eje central de toda la actividad y en sus alrededores puedes visitar la iglesia de Santa María y el Mercado da Pedra. Debajo, en la calle Teófilo Llorente, las mariscadoras ofrecen a pie de puesto ostras y marisco de la ría recogido pocas horas antes.Dos son los puntos perfectos para disfrutar de unas vistas espectaculares de la ría de Vigo: el parque Charlie Rivel, conocido popularmente como Castro y que está situado en la zona más alta de la ciudad, y el del monte de la Guía, en el barrio de Teís. En el primero, además de tener una panorámica de la ciudad de 3600, debes recorrer los restos de la muralla del Castillo de San Sebastián. En Teís, la pequeña ermita se alza majestuosa sobre una colina desde la que verás cómo la ría se adentra bajo el puente de Rande hacia la localidad de Redondela.La playa
El destino por excelencia es Samil, un largo arenal con todo tipo de instalaciones. Sin embargo, a unos kilómetros de la ciudad, encuentras playa América y Patos, en Panjón. Eso sí, si quieres sorprenderte, no dejes de visitar las Islas Cíes, hoy Parque Nacional, donde está la mejor playa del mundo.Gastronomía
La gastronomía goza de reconocido prestigio. Puedes sentarte a la mesa en el restaurante El Mosquito (telf.: 986 22 44 41) y probar un fantástico salmón marinado a la caldereta o bien optar por las tapas en diferentes locales de la zona vieja. La Central (Plaza de Compostela) cuenta con una carta a muy buen precio.