En cuanto llega el sol veraniego sólo tenemos un único pensamiento, ponernos morenas, y cuanto más rápido mejor. Día a día aprovechamos cada minuto de sol para conseguir un bonito color en nuestra piel. Pero así como los rayos UVA son beneficiosos para nuestro cuerpo, tenemos que protegernos de ellos.Antes de ir a la playa, o al cualquier lugar para tomar el sol, debemos extendernos la crema protectora con el índice de protección en función del tipo de piel. Si es el primer día que vas a dorarte y tu piel es sensible, aplica un factor alto. Evitarás quemaduras innecesarias. Cuando ya tengas ese colorcito deseado, continúa protegiendo tu cuerpo con factores más bajos porque recuerda que la piel tiene memoria, por lo que más vale prevenir males innecesarios.Nuestra piel envejece si estamos demasiado tiempo al sol, nos pueden salir manchas o tener problemas más serios como melanomas sino cumplimos estas pequeñas normas de seguridad. Por lo que pon especial cuidado si tomas el sol entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que son las horas más peligrosas.