Es la misma historia de todos los años. Llega el buen tiempo, las ganas de ir a la playa, y el tono pálido en la piel tras el largo invierno. Presentar un aspecto bronceado y natural es ahora mucho más sencillo y seguro.Se trata de un sofisticado sistema de ducha y bronceado, que funciona a través de su exclusiva combinación de filtros, luces y reflectores, envolviendo todo el cuerpo con su luz y protegiendo la piel con filtros UV dobles.Al igual que los rayos del sol, que son una importante fuente de vitalidad, este aparato estimula la producción de vitamina D en la piel, proporcionando un aspecto saludable. La ventaja de este artilugio frente a las camas de bronceado es que permite broncearse equilibradamente, sin estresar la piel con exposiciones más elevadas en intervalos prolongados.Es fácil de usar y de limpiar y energéticamente eficiente: broncearse durante 10 minutos a una elevada intensidad tiene un coste inferior a 0.20 ?. Muchos centros de estética ya utilizan este moderno sistema.