Con el paso del tiempo los dientes tienden a tomar una tonalidad amarilla, ya sea por fumar o beber café o té en exceso la sonrisa deja de ser blanca para adquirir un color marfil que no es del agrado de todos, sin embargo siempre hay trucos que nos revelarán cómo blanquear los dientes sin la necesidad de pasar por el consultorio.
Hay blanqueamientos dentales que prometen devolverle lo blanco a tu sonrisa en cuestión de minutos, sin embargo, la mayoría de ellos son tan agresivos que desgastan la dentadura al grado de causar hipersensibilidad… entonces, ¿de qué sirve una sonrisa bella si a cada mordida recordaremos lo caro que salió?
Los remedios caseros siempre toman un poco más de tiempo, sin embargo, son igual de efectivos pero sin los ‘efectos secundarios’ de un blanqueamiento de consultorio. Estos remedios puedes realizarlos en tu casa, lo único que debes tener es un poco de tiempo libre para seguir los pasos al pie de la letra y constancia, no desistas si a la semana no ves resultados, con estos tips te aseguramos que en menos de un mes podrás notar la diferencia.
- Mascarilla de plátano
La parte interna del plátano, sí, esa que se ve entre blanca y amarilla, es rica en magnesio, manganeso, potasio y otros minerales por lo que funciona a la perfección como un agente blanqueador de dientes. Lo único que tienes que hacer es pelar un plátano maduro y frotar la parte de adentro de la cáscara contra tus dientes. Repite el proceso por dos minutos y lávate los dientes para evitar que queden rastros por ahí.
- Bicarbonato de sodio
Una clásica y efectiva solución contra los dientes amarillos. Solo debes revolver la pasta de dientes que usas habitualmente con un poco de bicarbonato, una vez que se hayan mezclado cepilla tus dientes con naturalidad. No dejes la mezcla por mucho tiempo, pues el bicarbonato es abrasivo y puede dañar la salud de tus dientes.
- Vinagre de manzana. Si no te importan los sabores extremos, no le harás el feo a este remedio. Después de lavarte habitualmente los dientes puedes hacer gárgaras con vinagre de manzana, pero ¡ey!, no te asustes, pues este va disuelto en un vaso de agua.