Cómo hacer un masaje reductivo en casa
El masaje reductivo es ideal para personas con sobrepeso leve y no con obesidad. Se puede realizar este tratamiento hombres y mujeres, desde los 18 años hasta aproximadamente los 70 años.
Se basa en movimientos un poco fuertes sobre las zonas que tienen más grasa (piernas, abdomen, caderas o el culo), con el fin de movilizar los fluidos, eliminar toxinas y activar los diversos sistemas del organismo.
Para hacer un masaje reductivo en casa necesitarás:
Un poco de alcohol medicinal (líquido o en gel), algodón común o en discos, una esponja firme (puede ser una lufa o un guante exfoliador suave), una crema reductora y un reloj.
Pasos:
- Limpia la zona con un poco de alcohol y algodón, suavemente para no irritar la piel.
- Con la esponja masaje la zona con movimientos circulares pequeños, en el sentido de las agujas del reloj. Luego vuelve a limpiar la zona para retirar las células muertas que se hayan desprendido.
- Aplica la crema reductora y masajea con movimientos que presionen el músculo, para permitir una buena penetración y activar la circulación sanguínea.
- Da pequeñas palmadas en cada zona (sin provocarte dolor, pero no demasiado suaves) por unos 30 minutos. Esto hace una suave contracción muscular continua que ayuda a quemar las grasas y a tonificar la piel, reduciendo medidas.
- Finaliza el masaje reductor con una ducha caliente de unos pocos minutos, y termina con agua fría.
Las tallas pueden bajar en el momento y luego volver a aumentar. Por ello, el tratamiento debe acompañarse de dieta y ejercicio para mejores resultados.