Prepararemos una mascarilla de fresas con miel para dar suavidad a la piel. Es perfecta porque puede servir para cualquier tipo de piel.
El efecto salicílico de las fresas absorbe la grasa, limpia las impurezas, remueve piel muerta y deja la piel limpia, exfoliada e increíblemente tersa y radiante.
Además, esta fruta contiene muchos antioxidantes que ayudan a reparar la piel dañada en verano. ¡Toma nota!
Ingredientes:
- 5 o 8 fresas frescas
- 3 cucharadas de miel
Preparación:
- Aplasta las fresas con un tenedor hasta que se cree una pasta blanda. Añade las 3 cucharadas de miel y mezcla completamente.
- Recuéstate y aplica la pasta en tu rostro uniformemente. Lava tus manos antes de hacerlo para evitar contaminación.
- Espera de 10 a 15 minutos y enjuaga con agua tibia.
- Seca con una toalla suavemente y aplica tu propia crema facial.
Enseguida notarás que tu piel se siente más limpia, fresca y radiante. Aplica por lo menos una vez a la semana para notar resultados realmente asombrosos en la textura de tu piel.