De vez en cuando hay que darse un capricho, dejarse llevar, mimarte y que te mimen. Una cita en el salón de belleza, en la peluquería, sumergirte en una bañera llena de espuma mientras la mascarilla que te has puesto en el rostro hace su efecto ? Pequeñas cosas que hacen que tu estado de ánimo y el de tu piel mejoren considerablemente.Tu rostro necesita un mayor cuidado. Después del verano, tu cara necesita una cura revitalizante que le ayude a recuperar su luminosidad y elasticidad para afrontar los rigores del frío con las defensas bien altas. Este cuidado también se tiene que extender al pelo, así que pide cita en la peluquería para ver si tu cabello está dañado y si necesita vitaminas para fortalecerlo.Otro de los mimos que podemos dar a nuestro cuerpo para prepararlo para la tuina diaria es un buen un masaje o una escapada a un spa o ponerse en manos de un profesional para que te haga la manicura, la pedicura, una limpieza de cutis ?. Te dejarán como nueva. Y si no quieres -o no puedes- salir de casa, métete en la bañera con agua calentita, un buen montón de espuma y deja que la mascarilla para el pelo -o para la cara- actúe. Después no te olvides de la crema hidratante.Y hablando de cuerpo, después de los excesos del verano tenemos que darle un pequeño respiro y eliminar toxinas. No se trata de adelgazar, porque que puede que no hayas aumentado de peso, sino de eliminar el exceso de toxinas que se nos han ido acumulando aquí y allá. Podemos hacer dieta depurativa durante unos días si quitamos las grasas, los fritos y los alimentos refinados de nuestro menú y comemos frutas y verduras. Por unos días también tenemos que olvidarnos de las bebidas gaseosas, el alcohol y el café y cambiarlos por tisanas, que ayudan a purificar nuestro organismo y a evitar la retención de líquidos.Para mantenernos en forma y además olvidarnos del estrés lo mejor es apuntarnos al gimnasio. Cuesta, pero el resultado merece la pena.