¿Sabes como incluir la leche de magnesia a tu rutina de belleza?
La leche de magnesia se utiliza comúnmente para tratar malestares estomacales, como laxante y antiácido, pero tiene otros usos que seguramente no sabías.
El color y textura de esta sustancia es lo que le dio el nombre, pero realmente se trata de un compuesto químico resultante de la mezcla de agua con éxido de magnesio, es decir, hidróxido de magnesio.
El magnesio tiende a absorber el exceso de grasa, por lo que puede ser usada en la piel; funciona muy bien como mascarilla en un cutis graso.
Solo hay que colocarla directa en el rostro y dejarla actuar por 10 minutos; luego basta con enjuagarla y la piel se quedará sin rastro de esa molesta grasa que nos hace lucir grasosas.
Otra opción para utilizar la leche de magnesia es como desodorante natural, ya que es muy efectivo contra la grasa y humedad. Solo basta con untar un poco del líquido en tus axilas, como lo harías con tu desodorante normal.
Un tip para usarlo es utilizar una pequeña brocha, y así no ensuciar tus dedos, o vaciar la leche en una botella con atomizador y añadirle unas gotas de tu aceite esencial favorito para aromatizarlo un poco.
Con esta opción natural tu piel quedará libre de parabenos, ahorrarás dinero y dejarás de contaminar con tantos empaques de plástico.