Cerca del 85 por ciento de la leche que se utiliza para fabricar queso es desechada en forma de suero. Se está planteando la revalorización de este líquido rico en sales y lactosa como subproducto en la industria cosmética.Nueve empresas queseras, industrias farmacéuticas y centros de investigación de España, Italia, Reino Unido, Austria y Rumanía trabajan desde hace dos años en el proyecto del "VII Programa Marco Whetlac", que tiene como fin desarrollar nuevas técnicas para la obtención del ácido láctico procedente del suero y su uso como aditivo en fármacos, informa la Plataforma SINC.Según los investigadores del Área Químico-Alimentaria de Cartif, Mónica Ruíz y Francisco Javier Gutiérrez, la lactosa que se obtiene del suero puede refinarse y utilizarse en campos como la industria farmacéutica, la cosmética o como aditivo alimentario. Según han detallado, la idea del proyecto Whetlac es, por un lado, transformar la lactosa en ácido láctico y, por otro, purificarlo lo más posible.A pesar de que la efectividad del proceso generado para la obtención de ácido láctico de gran pureza está contrastada, los precios de este producto en el mercado y la forma en que está controlado a nivel mundial hacen "muy difícil" que pueda implantarse en una fábrica media y que sea rentable. Por ello, el producto final iría destinado a la industria farmacéutica que requiere de ácido láctico como conservante.