Las uñas que lucen amarillentas y gruesas en los pies suelen ser causadas por una nutrición insuficiente, infecciones por hongos, descuido o por genética.
Hoy te mostraremos cómo recuperar el aspecto de tus uñas con este remedio casero.
- Mezcla 2 cucharadas de jabón para piel suave o solución de betadine en 1/2 galón (1.8 litros) de agua caliente. Sumerge el pie en el agua y remójalo durante 10 minutos.
- Corta la uña afectada en línea recta con un cortaúñas.
- Con una lima de uñas y un hilo de algodón, limpia los escombros debajo y alrededor de los lados de la uña.
- Corta una pieza de yeso de ácido salicílico del tamaño y forma de la uña afectada. Aplícalo con el lado del yeso, y cubre con una venda adhesiva.
- Mantén el dedo seco por dos días.
- Toma un cepillo de uñas o un cepillo dental viejo y quita los escombros de uñas escamosas tanto como sea posible cuando remuevas el yeso.
- Limpia bien el área con agua tibia y jabón, y aplica una solución antiséptica.
- Repite el tratamiento con ácido salicílico de tres a cuatro veces.
- Pregúntale a tu ortopedista si la causa de las uñas descoloridas es una infección fúngica subyacente. Si es así, comienza tratamientos antimicóticos orales o tópicos.
Recuerda limpiar todos los instrumentos antes de utilizarlos con alcohol para quitar todos los gérmenes.