El triste origen histórico del Día de las Madres

La costumbre de celebrar a quienes dan vida no es nueva.  Los egipcios ya honraban a sus madres, aunque simbolizada en la diosa Isis, que representaba la maternidad y la fuerza que fecundaba la naturaleza. Común también en la antigua Grecia y el Imperio Romano, donde se rendía culto a la diosa Rea, mientras que en Asia menor veneraban a la diosa Cibeles. El Día de las Madres, de alguna forma, ya se celebraba.

Durante el siglo XVII, en Inglaterra, existió una festividad similar a la actual. A los siervos de familias ricas, durante el cuarto domingo de cuaresma, se les otorgaba el día libre para visitar y agasajar a sus progenitoras. También iban a presentar ofrendas a las Iglesias donde fueron bautizados. Esto se llamó Domingo de servir a la Madre.

Pero el verdadero origen del festeo de Día de las Madres como ahora lo conocemos no tiene el trasfondo que imaginamos. No fue hasta el 12 de mayo de 1907 cuando la activista Anna Reeves Jarvis, impulsora de esta celebración, quiso conmemorar el fallecimiento de su madre y propuso una fecha para honrarla no solo a ella, sino a todas las madres del planeta. Con este objetivo en mente inició una campaña para que el segundo domingo de mayo, que equivalía ese año al día de la muerte de su progenitora, fuera el Día de la Madre.

Su campaña tuvo éxito por todo el país y desde 1910 se comenzó a celebrar esta fecha. El presidente Woodrow Wilson propuso finalmente en 1914 convertir oficialmente el segundo domingo de mayo en una fiesta a nivel nacional.

En el resto del mundo, aunque con el mismo propósito, el Día de las Madres es celebrado en diversas fechas:

Estados Unidos. 9 de Mayo. También Perú, Brasil, Colombia, Cuba, Chile, Honduras, Puerto Rico, Uruguay y Venezuela.

El Salvador, Guatemala y México. 10 de Mayo.

Paraguay. 15 de Mayo.

Bolivia. 27 de Mayo.

Nicaragua. 30 de Mayo. También República Dominicana.

Costa Rica. Hasta el 15 de Agosto.