Katy Perry aseguró el martes que ser una embajadora de buena voluntad de la agencia para niños de las Naciones Unidas la ha hecho comprender que la felicidad es más que posesiones materiales y estatus social.
La estrella del pop dijo que en su primer viaje para UNICEF, a la empobrecida Madagascar en abril, se sintió conmovida por “la increíble alegría” de los niños pese a las dificultades que muchos enfrentaban.
“Cambió mi vida”, dijo Perry sobre el viaje. “De verdad que en cierto modo me hizo volver a darle otras prioridades a mis pensamientos y a mi perspectiva sobre la vida, y cómo encontrar mi propia alegría y mi propia felicidad que no provenga de posesiones materiales y estatus social”.
También aseguró que eso la inspiró a escribir la canción “Unconditionally“, su tema favorito de su nuevo álbum “Prism“.
El director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake, la nombró oficialmente Embajadora de Buena Voluntad para concentrarse especialmente en los niños y adolescentes que son más vulnerables a causa de la pobreza extrema, la violencia, el abuso y la negligencia.
“Esperamos con interés escucharla ‘rugir’ en nombre de UNICEF”, dijo Lake en un juego de palabras con uno de los grandes éxitos de la artista, la canción “Roar” (rugir).
Perry dijo a The Associated Press que espera hacer un viaje al año para UNICEF y entre las posibilidades que se discuten están Perú, Haití y Filipinas.
Añadió que el viaje a Madagascar la hizo darse cuenta de que los jóvenes fuera de Estados Unidos necesitan ayuda con educación y otros servicios que ofrece UNICEF.
“Es agradable ser capaz de hacer estallar la burbuja en la que vivo y darme cuenta de que el mundo tiene tantas cosas para ofrecer y culturas”, dijo.