Aunque el tenista Rafa Nadal siempre se ha mostrado extremadamente tímido a la hora de abordar cuestiones relacionadas con su vida sentimental, ahora no ha dudado en reconocer abiertamente su deseo de formar una familia junto a su novia Xisca Perelló cuando su vida deportiva le permita gozar de una mayor estabilidad.
“Me gustaría formar una familia, pero de momento no hay prisa. Quiero seguir con la vida que tengo y jugando al tenis. Evidentemente es mucho más difícil formar una familia cuando tienes una vida inestable como la de los deportistas”, confesó el mallorquín a la revista peruana Cosas.
Uno de los grandes obstáculos que le impiden adentrarse en esa ilusionante fase de su vida adulta tiene que ver con el frenético ritmo de viajes asociado a su profesión, una circunstancia que, como reconoce el guapo deportista, altera notablemente su relación diaria con sus seres queridos.
“El problema es que no tengo tiempo para estar en el mismo lugar, de tener una rutina marcada ni una vida ordenada. Mi vida es desordenada porque hoy puedo estar en Shanghái, mañana en Mallorca y pasado en París. A diferencia de los futbolistas, que solo viajan un día a la semana y luego regresan a casa, los tenistas nos pasamos prácticamente cada semana viajando por todo el planeta. Eso hace que para nosotros sea mucho más complicado formar una familia e incluso mantenernos en contacto con la que ya tenemos”, aseguró.
“Siempre hay que estar preparado para lo que pueda pasar en el futuro porque todas las cosas que ocurren en la carrera de un deportista son pasajeras. Tengo claro que ahora tengo éxito porque juego al tenis, no por ser quien soy. Cuando deje mi carrera deportiva, mi vida volverá a la normalidad y ya no generaré tanto interés. Uno tiene que estar preparado para que esto ocurra, aunque no creo que vaya a tener problemas ya que soy una persona activa y sé que seguiré viajando y vinculado al mundo del deporte”, agregó.