Resulta que un día, la muñeca Barbie simplemente se hartó de ser tan imposiblemente perfecta y nunca volvió a ser la misma, transformándose en Trophywifebarbie. Y menos mal. Cumplía todos los requisitos físicos y los estereotipos que la sociedad le impone a las mujeres: era alta, esbelta, gran cocinera, siempre iba con el maquillaje perfecto y nunca se salía del protocolo. Ahora ha roto con todo eso y tras decidir abandonar a su eterno novio Ken, se convirtió en una mujer de verdad: de las que tienen celulitis y tatuajes, no siempre están en ‘el peso perfecto’, comen pizza, disfrutan de borracheras, saben que no tienen obligación de verse siempre perfectas y, sobre todo, son libres de hacer lo que quieran.
Annelies Hofmeyr es la creadora de esta nueva versión de la popular muñeca, la cual expone en su cuenta de Instagram Trophywifebarbie. Según sus propias palabras, el objetivo de la artista sudafricana es ‘explorar la identidad femenina moderna‘, tal y como explica en su página web. Además de esto, Barbie aparece en todas las publicaciones de Trophywifebarbie con unas astas de venado, ‘una representación física de una de las etiquetas que se le impuso: la de ser una mujer trofeo’.