La habitación de los más pequeños debería ser además de un lugar de descanso, también un espacio para el ocio y los juegos. No obstante, es importante que no reine el caos y que su habitación no se convierta en un almacén desordenado de juguetes. La solución más sencilla a esto pasa por sistemas de almacenamiento y la voluntad de recogerlos cuando el juego ha terminado.Así, en el cuarto de los niños deberían crearse dos espacios diferenciados; uno para el juego y otro para el estudio. Ahí van algunas ideas prácticas para que ambas zonas se respeten y convivan en armonía.Mesas despejadasLa mesa estudio tendría que estar despejada. Un método sencillo para conseguirlo es colgar contenedores (cubos, bolsas, etc.) sobre la mesa, para que pueda colocar los materiales que necesitará (pinturas, lápices, escuadras?)Aprovechar huecosHoy en día los pequeños tienen multitud de juguetes. Se pueden ordenar fácilmente colocando cajas de plástico bajo la cama, sofá, o la mesa. Además, disponer de cestos y baúles ayudará a solucionar el problema, ya que tienen dimensiones adaptables a cualquier cosa que quieran guardar en ellos.Elegir el mobiliarioA la hora de elegir la habitación de un niño hay que tener en cuenta que no será un espacio definitivo. A medida que vaya haciéndose mayor, sus necesidades y gustos cambiarán. Así, los muebles en módulos pueden ser los adecuados, ya que permiten aumentar su capacidad de almacenamiento a medida que los pequeños van creciendo. Además el diseño y estética de estos, suele ser jovial y desenfadado, perfecto para crear un ambiente alegre y juvenil.