Al precio que está el metro cuadrado construido, no todo el mundo puede disponer de una amplia vivienda. Sin embargo, el primer apunte que hay que hacer es que es posible realizar una reforma en una casa de 80 metros útiles que la convierta en un espacio idóneo para vivir .En la ejecución de la obra reside el quiz de la cuestión. Existen varias y sencillas transformaciones sobre los acabados que permiten un acondicionamiento personal. La primera gran reforma se centra en reemplazar el pavimento. Aquí las posibilidades son múltiples, desde las baldosas rústicas en tonos rojizos al suelo de pergo, un material laminado y flotante que imita a la madera natural y cuyo uso está muy extendido. Con un revestimiento de color roble se proporciona calidez y se contribuye a realzar la atmósfera clásica, rematada con toques modernos.Otra de las reformas importantes consiste en la total transformación de la cocina. Con la idea de crear un ambiente acogedor y funcional suele incorporarse un pequeño office, que puede estar conformado por una encimera vinílica, en tonos claros u oscuros, a modo de barra y situado no muy lejos de la zona de cocción y el fregadero. El office dota al habitáculo de un efecto de mayor modernidad y actualidad.La tercera gran reforma anida en la pintura de las paredes. Los tonos tabaco aportan serenidad y cierto toque neutro.Influencia clásica con detalles actualesLas reformas acometidas en cada casa buscan un interiorismo marcado por el buen gusto y por la funcionalidad sin renunciar a la presencia de ambientes clásicos. Como apunte general, los armarios confeccionados a medida resultan la mejor alternativa para aprovechar los metros disponibles en la vivienda.Aunque existan influencias clásicas en la decoración interior, la mezcla de estilos es habitual, clara y notoria. Un ejemplo puede presentarse en el salón-comedor. En la zona de estar puede combinarse un mobiliario decapado con aire clásico y piezas de diseño actual, que sobresalen por los tonos crudos, tostados, marrones e incluso rojos vivos. El comedor suele destacar por sus líneas modernas.En el dormitorio alcanzan protagonismo los detalles más románticos y antiguos, que combinan los muebles y los tonos de las telas. Entre las piezas más significativas aparecen el cabecero de la cama y el armario. Los textiles cobran un lugar destacado también en el cuarto de baño.