La cama es la pieza clave a la hora de amueblar un dormitorio. Tanto para crear el estilo de la habitación como la distribución del espacio. Hay infinidad de opciones que están en función de los metros de los que dispongas, así como de la luminosidad de la habitación. En los dormitorios reducidos la mejor opción es decantarse por soluciones que integren un cabecero y mesillas. También se recomienda que sean con acabados en madera clara o blanco, puesto que dan más luz al espacio.
Otra de las pautas a tener en cuenta antes de elegir la cama es saber dónde va a colocarse el armario y el tipo de puertas que tiene. Lo más acertado es decantarse por un armario de puertas correderas para no obstaculizar el paso. Para aprovechar el espacio, se puede elegir un canapé con cajones o con tapa elevable, y si es posible aprovechar las esquinas para colocar un zapatero o unas baldas.
En cuanto al diseño se refiere, hoy en día las camas más modernas suelen ser bajas y en líneas sencillas. Sin embargo, las camas de forja siguen estando a la última porque los modelos se renuevan constantemente en el mercado.Otro aspecto a tener en cuenta es el cabecero. Si buscas un ambiente clásico puedes optar por el tradicional cabezal de madera. Para un dormitorio más moderno lo ideal es un cabecero capitoné, cabezal acolchado con botones de estilo retro. Los de forja son muy versátiles a la hora de combinarlos con los distintos estilos de dormitorios.
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