Las viviendas son cada vez más pequeñas. Muchas no superan los 50 metros cuadrados, y esto supone muchas veces que los inquilinos se encuentren con problemas de espacio y falta de comodidad como consecuencia de ello. Ahí van algunos consejos para optimizar mejor los recursos existentes:Pintando todo el espacio de un mismo color se consigue que el espacio parezca mucho mayor. Los tonos claros (blancos, beige o cremas) ayudan a aumentar la sensación de espaciosidad.En cuanto al mobiliario, conviene buscar modelos que sirvan para almacenar todo lo posible, ahorrando el máximo de espacio. Así por ejemplo, las mesas plegables o pegadas a la pared ayudar a ahorrar sitio. En cuanto a los accesorios y elementos auxiliares, conviene colocar sólo los que sean estrictamente necesarios. Los muebles hechos a medida harán que los huecos no queden mal aprovechados.La iluminación también es muy importante. Los halógenos empotrados u orientables ayudan a ganar espacio, y si se completan con luces auxiliares indirectas, se conseguirá crear un ambiente muy agradable.