La fotografía es un instrumento de comunicación y una de las artes de nuestra época que hace tiempo que se ha ganado un lugar en los museos. En las salas de exposiciones donde antes había óleos hoy cada vez hay más fotos. Este reconocimiento imparable a nivel internacional se refleja también en nuestro país.Otra prueba del auge que la fotografía está viviendo son las ventas e inversiones en este campo artístico. ¿El motivo? Cada vez gente joven prefiere decorar las paredes de sus hogares, oficinas, despachos, salas de espera o cualquier otro ambiente de una manera original, exclusiva y distinguida. ¿Cómo? Con obras de buenos fotógrafos. Los más pudientes incluso buscan las obras de algunos artistas de fama internacional como Barbara Kruger, Diane Arbus o Hiroshi Sugimoto.Las fotografías precisan un espacio propio en el que mostrar toda su belleza y personalidad. Las últimas tendencias las ubican a ras del suelo, si se trata de obras de gran tamaño, o sobre estantes o muebles, cuando son piezas de menor tamaño. Pero en todo caso la tendencia se inclina por apoyarlas sobre la pared en lugar de colgarlas fijas sobre ella. Eso facilita su manipulación y permite un acercamiento a la obra. Sobre las repisas se colocan las fotografías más pequeñas.Las fotos reflejan un estilo muy contemporáneo. Pero no hay que olvidar que el enmarcado es fundamental para definir su carácter. Hay que conjugar con estilo la paleta de colores y saber combinar nobles materiales como la madera con otros más modernos y atrevidos. De la misma manera es importante conceder a las fotografías un toque personal para que ocupen un lugar destacado junto a nuestras reliquias, antigüedades y objetos de diseño más queridos.