No hace mucho tiempo que en los telefilmes más futuristas veíamos cómo las persianas, las luces, las puertas o los aparatos eléctricos de la casa se activaban con una sola palabra. Hoy en día esa escena ya es una realidad consumada gracias a la domótica. Los nuevos hogares inteligentes ofrecen la posibilidad de programar hasta el más mínimo detalle de la vivienda. Su misión hacernos la vida más cómoda y fácil, aunque ello suponga una mayor dependencia tecnológica.Es por ello que la revolución del diseño de interiores ya ha llegado a nuestros hogares. Junto con las aplicaciones tecnológicas y la multifuncionalidad de las estancias, la tendencia se dirige hacia las “casas verdes”. El uso de energías renovables y materiales ecológicas se une a las propuestas para sacar el máximo partido a los metros de una vivienda. Así, los espacios diáfanos se transforman en función de la necesidad del momento.Los expertos en interiorismo y decoración inciden en que elementos tan comunes como la cama, el sofá, el frigorífico han estado siempre ubicados en la misma estancia de la casa, pero este concepto está cambiando. Los nuevos cambios en la economía y en los roles familiares implican también transformaciones físicas en el hogar. No se trata de poner tu hogar patas arriba, tan sólo liberar espacios. Por ejemplo, eliminando barreras como tabiques o paredes.A partir de ahora conceptos como la transformación, la reflexión y la integración estarán ligados a las metamorfosis de la arquitectura y de la decoración de interiores.