Los lofts, locales comerciales y naves industriales convertidos en viviendas, están de moda. Existen incluso empresas especializadas en localizar este tipo de espacios, restaurarlos, reformarlos y convertirlos en domicilios u oficinas.Sirven todo tipo de instalaciones, desde un antiguo taller de coches hasta una fábrica de textiles. Tampoco se precisan demasiados medios para proyectar una reforma y transformarlas en una casa.Los lofts son muy flexibles. Lo importante es conseguir mantener un solo espacio diáfano pero también dotar de privacidad algunas zonas con elementos separadores como biombos, telas, cristales o mamparas. Pueden llegar a ser viviendas mucho más cálidas de lo que pueda parecer.En una misma estancia, capaz de aunar hogar y oficina, el suelo puede ser de hormigón bruñido, las luces, lámparas industriales . El antiguo túnel de entrada hace las veces de recibidor.La altura de los lugares fabriles posibilita que los lofts cuenten con dos alturas. No es difícil colocar una escalera de pletina de aluminio que de paso a la zona de descanso. Así, el dormitorio principal puede situarse en un altillo separado del resto de la casa por un panel de vidrio que lo aísle acústicamente. La cama se emplaza sobre una base de madera. El color de las paredes y unos lucernarios con filtros solares lo dotan de una gran blancura.En la parte baja se suele ubicar la cocina, práctica y funcional. No podría ser de otro modo.