Un armario debe estar adaptado a las necesidades de las personas que lo usan. Además, ha de ser versátil, con interiores flexibles que incluyan laterales perforados que puedan moverse y que permitan futuras modificaciones. Por eso, las nuevas estructuras modulares nos dejan confeccionarlo según nuestras propias necesidades y elegir el material, la distribución interior, el tipo de apertura, etc. Si dispone de un espacio amplio y confortable, no dude en decantarse por un buen vestidor.Así, si quieres dedicar una habitación cercana al dormitorio como vestidor, sólo has de tener en cuenta el tipo de planta y los metros disponibles. Los más pequeños se pueden distribuir en línea en un solo frente, situado en el lateral más amplio.Para plantas cuadradas o rectangulares, lo mejor son las distribuciones en paralelo, en las que el pasillo central permite el acceso a ambos lados del vestidor; en "L", que dejan un espacio para mobiliario auxiliar exento (zapatero, cómoda?); o en "U", que rentabilizan al máximo los tabiques. Pueden ser cerrados o abiertos, para los que resultan muy útiles las nuevas estructuras metálicas (tipo tienda), que permiten el acoplamiento de los distintos módulos y elementos.A medio camino entre los vestidores y los armarios se encuentran los closet, una solución perfecta para aprovechar habitaciones irregulares o con entrantes.