El sésamo o también llamado ajonjolí contiene una alto valor nutrimental en beneficio de nuestra salud. Es una semilla que se obtiene de una planta perenne llamada Sesamumindicum originaria de África y la India que pertenece a la familia botánica de las Pedaliáceas.
Sus ácidos grasos insaturados (poli y monoinsaturados), aportan proteína vegetal y fibra, es rico en minerales como magnesio, fósforo, hierro, calcio, zinc, potasio y vitaminas como la B1 o Tiamina, folato o B9 y vitamina E.
Entre sus beneficios destaca reducir los niveles de colesterol en sangre gracias a su contenido en lecitina (ácido graso insaturado). La lecitina disuelve las grasas y ayuda a prevenir su adherencia a las paredes de las arterias.
Tu estomago lo amará por su función intestinal debido al contenido en fibra que posee. Previene el estreñimiento y enfermedades del tracto intestinal.
El ajonjolí contribuye al correcto funcionamiento del sistema cardiovascular y se reduzcan las posibilidades de padecer dolencias cardiovasculares.
Es una excelente fuente de proteína vegetal para veganos para incorporar a una dieta habitual..
¿Migrañas? ¡Jamás! esta diminuta pero potente semilla contribuye a cuidar de nuestro hígado y a prevenir la migraña originada por problemas en el funcionamiento en éste órgano.
Maneras de consumir el sésamo: como bebida o leche vegetal de sésamo es rica y muy saludable. Debes batir 100 gramos de semillas de sésamo (remojadas previamente en agua durante 6 a 8 horas en 1 litro de agua. Cuela y añade stevia y canela y disfruta.
También puedes agregarlas a tus batidos, a ensaladas como decoración.
Por otro lado, el aceite de sésamo nos puede servir en la elaboración aderezo en ensaladas, como para remedios caseros para mejorar la piel, como protector solar o para el cabello estropeado. Aquí puedes ver más sobre los beneficios del aceite de sésamo.