Adelgazar sin sacrificio, una alimentación saludable si tienes un horario ocupado

Trabajo estresante, escuela estresante, actividades sociales varias… a veces la vida puede sentirse abrumadora y comer bien cae al fondo de nuestra (larga) lista de prioridades. Eso no quiere decir que no sabemos la importancia que tiene una dieta sana y equilibrada, pero realmente hacer esto una realidad a veces puede parecer casi imposible.

Afortunadamente, hacer algunos pequeños cambios simples en cómo comprar, cocinar y comer puede ayudar cuando se trata de ajustar la alimentación saludable en un día de trabajo ocupado.

Si te encanta bajar de peso o adoptar nuevos hábitos saludables sin sacrificar tu trabajo, tu hogar y tu vida familiar, aquí tienes algunos consejos para ayudarte a comenzar tu campaña de alimentación saludable:

La planificación anticipada es una gran ayuda. Guardar media hora para elaborar un plan de comida para la semana puede ayudarnos. Permite tener en cuenta cuando podremos hacer lotes más grandes de comida o cuando usemos opciones rápidas y fáciles.

También puede utilizar el plan de comida para elaborar una lista de compras, por lo que pueden abastecer el refrigerador para la próxima semana y evitar compras frenéticas, por lo que la planificación con anticipación ahorra tiempo en el largo plazo.

Las frutas y hortalizas están en el corazón de una alimentación saludable: están llenas de vitaminas, minerales y otros nutrientes; proporcionan energía, fibra y agua, además que muchas son bajas en calorías.

Trata de introducir gradualmente más frutas y verduras en sus comidas, y optar por estos primero para llenar el plato. La incorporación de frutas y verduras en sus comidas habituales no toma mucho tiempo extra  y ayuda a hacer el relleno adicional, así como agregar variedad en sabor, textura y color.

Si bien es importante que tengamos algo de grasa en nuestras dietas para una buena salud, se recomienda no tener demasiada y reducir la ingesta de grasas saturadas porque también puede tener importantes beneficios para la salud.

Hacer pequeños cambios en la forma en que se preparan y cocinan los alimentos puede tener un gran impacto en su contenido de grasa. Por ejemplo, el recorte de cualquier grasa visible de la carne, la eliminación de la piel de aves de corral pueden hacer una diferencia considerable.

Cambiar los aceites o la mantequilla por un aerosol de cocción baja en calorías también puede significar alimentos perfectamente cocinados sin la necesidad de exceso de grasa – o los alimentos pueden ser a la parrilla, al horno o al vapor en su lugar.

Para apoyar la ingesta de grasas “buenas”, disfrute de algunos trozos de omega 3 saludables para el corazón al elegir una porción de pescado aceitoso al menos una vez a la semana, como el salmón, la caballa o las sardinas. Simplemente a la parrilla con un lado de verduras y un poco de arroz o patatas, significa que tienes una deliciosa cena en minutos.