La energía de nuestro organismo se da gracias a los carbohidratos y grasas que consumimos. Cuando haces ejercicio, estas se queman de igual porción; sin embargo, cuando haces alguna actividad anaeróbica, el cuerpo quema más carbohidratos que grasas.
Para aumentar tu trabajo aeróbico, incorpora carreras cortas en tu rutina, lo que hará que fuerces a tu cuerpo a quemar más grasa y calorías.
- Estira y luego camina a paso rápido por 1 o 2 minutos antes de comenzar un trote suave.
- Trota de 4 a 5 minutos. Tu paso debe ser a una velocidad que te permita hablar entre respiraciones cortas. Este es tu rango aeróbico.
- Acelera el paso y cambia a una carrera de velocidad. Tu paso debe ser a una velocidad que te haga agitar. Mantén este ritmo por 30 segundos a 1 minuto.
- Retoma un trote suave o caminata a paso rápido. Si bajas a caminata, mantén este paso por 1 o 2 minutos antes de retomar el trote. Si bajas a un trote, mantenlo de 6 a 7 minutos.
- Acelera el paso y nuevamente haz una carrera de velocidad. Mantén este paso por 1 minuto.
- Vuelve ya sea al trote o la caminata rápida. Si bajas a caminata, mantén el ritmo por 1 o 2 minutos antes de aumentar a trote; si bajas a trote, mantén el ritmo por 8 a 9 minutos.
- Corre por un minuto.
- Disminuye la velocidad a un trote y mantenlo por 30 segundos.
- Disminuye la velocidad a un paso rápido y mantenlo por 2 minutos.
- Camina calmadamente para enfriarte. Luego estira.
Con este ejercicio será más fácil para tu cuerpo quemar grasas.