El investigador del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Javier García de Alba García, aseguró que hacer una dieta equilibrada puede tener varias ventajas, como prevenir los problemas de obesidad y de diabetes.
Indicó que el desequilibrio en la composición de la dieta que privilegia azúcares y grasas, constituye uno de los principales disparadores de la diabetes mellitus, considerada de hecho una epidemia moderna y un grave problema de salud pública.
El también director de la Unidad de Investigación Social Epidemiológica y en Servicios de Salud (UISESS), dijo que en los últimos 30 años, la incidencia de diabetes ha aumentado cinco veces.
Refirió que el desbalance nutricional ha contribuido a que la obesidad también crezca entre la población, inclusive desde la infancia.
La apertura de fronteras comerciales y el ingreso mayor de refrescos y de la llamada comida rápida, han modificado el régimen alimenticio de la población.
En una dieta de mil 500 calorías, por ejemplo, usted debe distribuirla en 50 por ciento de carbohidratos, 20 por ciento de proteínas y 30 por ciento de grasas, explicó.
Sin embargo, en la realidad, la mayoría de la gente consume entre un 70 por ciento de carbohidratos o azúcares y un 30 por ciento de grasas, dejando un porcentaje menor a las proteínas.
Se trata, dijo, de un proceso que inicia desde la infancia y, de no detenerlo, perdura a lo largo de la vida, exponiendo así, a la aparición de diabetes a edades también cada vez más cortas.
“Desde la juventud estamos adquiriendo toda la serie de vicios, que además de malos hábitos dietéticos y obesidad incluyen la falta de actividad o sedentarismo”, añadió.
De esta manera, recomendó modificar la dieta y hacer ejercicio, que consigue aminorar el riesgo a subir de peso y desarrollar diabetes.
Detalló que los niveles sostenidos de glucosa en sangre resultan tóxicos y por lo mismo tienden a inflamar las paredes internas de arterias y venas y dado que prácticamente todo el cuerpo está irrigado por estas redes, no es de extrañar entonces que aparezca daño en ojos, hígado, riñones, corazón, cerebro, extremidades y, en general, en toda la economía corporal.