La compositora canaria Rosana ha iniciado una gira de 150 conciertos para difundir un disco pleno de optimismo. "Eso lo cura todo", dice.Canciones como "El talismán" o "No puedo estar sin ti" abrieron las puertas de las ventas masivas a esta mujer que ya era conocida en el mundillo discográfico gracias a su buena mano a la hora de componer canciones. Su simpatía, un directo arrollador y, paradójicamente, intimista, la han convertido en una de las autoras y cantantes esenciales en la historia del pop español moderno. Su último trabajo es aún más optimista y feliz que los anteriores.-¿Por qué eligió el título "Magia" para el nuevo disco?-Porque así se llama una de las canciones del disco y porque es algo que me acompaña desde el comienzo de mi vida y de mi carrera. Cuando miro para atrás y veo la familia y los amigos, la suerte que he tenido al poder dedicarme a lo que más me gusta y con relativo éxito, es la palabra que me viene a la cabeza.-En su trayectoria, el azar o la suerte han tenido poco que ver; hay mucho trabajo detrás.-Por supuesto. La magia no sale sin varita, necesita todos los ingredientes: un espacio para desarrollarse y la varita o la chistera de donde sale el conejo. Pero siempre se necesitan altas dosis de suerte, porque lo que yo hago lo hace también un montón de gente que no ha conseguido llegar hasta aquí. Suerte y mucho trabajo.-Suerte para llegar, para mantenerse…-Para todo, para hacer una canción y sacarla a la calle en el momento adecuado, para que la gente quiera recibir eso que cuentas, para que abra el corazón.-Este disco parece más feliz que los anteriores, no aparecen canciones desgarradas.-Es bastante más optimista que los anteriores y no porque en otros discos no haya estado tranquila u optimista. Pero es el primer disco en que he encontrado la manera de reflejar mi optimismo. He hecho canciones más tristes o desgarradoras, pero generalmente no las incluyo porque me gusta dejar una puerta abierta a la esperanza. Es importante regalar felicidad; tal y como está el mundo, ya tenemos bastantes motivos de queja. La canción no tiene por qué ser sólo un vehículo de queja, sino que puede hacer sonreír, y ahora apuesto por eso, por llevar dosis de optimismo. Eso lo cura todo.-¿Cuánto hay de sinceridad a la hora de componer, cuánto de ficción?-Las letras corresponden a mi estado de ánimo al cien por cien. Puede que la historia que escribo no sea autobiográfica, pero refleja mi estado de ánimo; siempre plasmaré en el papel lo que yo haría, aunque hable de la historia de otra persona. Responde a las preguntas que me haría yo y el resto de las personas, porque intento que las canciones sean universales, no exclusivamente mías. Cualquiera puede sentirse partícipe. No hay ficción en mis letras, no sabría hacer una canción por encargo, aunque me prometieran convertir en realidad mi sueño más inalcanzable.-El amor, la sensualidad, son una parte importante de su vida.-Prefiero que mande el corazón a la cabeza, el amor puede hacer que el mundo mejore. Si no eres capaz de reconocer el amor en general, empiezas a distinguir: prefiero eso, aquello no me gusta… El amor universal consiste en querer y que los que están a tu alrededor quieran también.-¿No es un tanto escapista?-No, todos pasamos momentos de fragilidad, no es gratuito lo que está sucediendo, por ejemplo, con la ecología: la falta de lluvia o el exceso, o que el mar se desboque hasta poner en peligro la vida de la gente. Se debe a lo que estamos haciendo de forma equivocada, puede que no sea consciente, pero sí es una actitud errónea. Y como la ecología, todo lo demás. Vivimos en un mundo frágil en el que no priman los valores, parece que sólo nos importa el futuro hasta nuestros nietos, como si ellos no fueran a tener, a su vez, descendencia. Por eso apuesto por una línea que nos toque a todos en el corazón, empezando por mí, que me siento obligada a hacer lo que digo en mis canciones.-¿Sigue buscando la canción perfecta?-No, copiar canciones como "El talismán" es muy fácil, entre otras cosas, porque soy la autora y no me acusarían de plagio. Pero ni sé ni quiero hacerlo. Cada canción tiene su espacio y su tiempo, no quiero repetirme porque la vida pasa y por eso espero que mi mejor canción esté siempre por escribir, eternamente. Piensas que será difícil alcanzar el nivel de determinadas canciones, como "Si tú no estás", pero lo intentas y a veces lo consigues. Es curioso, hay una canción en este disco que a la gente le suscita emociones parecidas al "Si tú no estás". Y no tienen nada que ver, pero hay algo que provoca la misma sensación. Las canciones son superables, lo que hace que un trabajo sea un éxito es el corazón de la gente. Los premios hay que dárselos al público, que es el que consigue que una canción sea grande. Yo las hago bajo el mismo prisma y luego vuelan libres.-Es compositora y autora. ¿No le gusta depender de nadie?-No, para nada, me encanta trabajar en equipo, pero componer la música y la letra es algo que me viene desde muy chiquitita. Si llegara una canción que me emocione, la cantaría, pero también es verdad que no me envían muchas, no se envían canciones a un cantante que compone. Pero sería imposible llegar al público sin la ayuda de decenas de personas, desde el que prepara el estudio, al músico o al que organiza una rueda de prensa.-¿Le atemoriza que de usted, del éxito de sus canciones, dependa tanta gente?-El baremo es la honestidad. Si soy honesta conmigo misma a la hora de componer, si me siento satisfecha con las canciones y si me apetece cantarlas, mi trabajo está hecho, porque intento que tenga un equilibrio con mi corazón y deseo compartirlo. Que el disco venda más será bueno para todos, pero lo que me hace funcionar es la seguridad de que he dado el cien por cien, que nadie me pondrá la cara colorada porque no me he esforzado.-La industria, en cambio, no es tan honesta.-Eso es cuestión de la conciencia de los que hacen esta parte -también hay gente que pelea por mí en ese campo- y ahora, la verdad, estoy contenta con Dro, mi nueva discográfica. Quizá estamos en un proceso de enamoramiento, vamos de la mano por un jardín estupendo. Si vendo mucho lo agradeceré, pero también si no vendo tanto.-A la hora de componer, ¿es impulsiva o metódica?-No, no soy metódica, sino impulsiva, aunque no llego al arrebato o al caos. No me pongo horarios, ni me despierto a la misma hora; espero a ver si tengo ganas de componer. Si no tengo, no merece la pena que me ponga delante de un papel, porque no saldrá nada que merezca la pena. Lo peor es cuando termino un disco, pienso que nunca más me saldrá nada. Pero cuando me llegan las ganas, el deseo de compartir algo, compongo. Es como si te sientas a comer porque es la hora, no porque tienes hambre. Alguna vez, cuando me han pedido canciones para otros compañeros, he respondido que no, porque no me siento capaz, no tengo ganas. Si no puedo componer para mí, es injusto que lo haga para los demás.