La especialista Sandra Judith Vázquez Avelar puntualizó hoy que los traumatismos más frecuentes en niños son los golpes en la cabeza, seguidos por las lesiones en brazos.
Dijo que aunque estos percances comúnmente ocurren en niños en etapa preescolar y escolar, que por lo regular ya aprendieron a caminar y no miden riesgos al jugar.
Los más pequeños están expuestos a tener impactos o consecuencias mayores sobre todo los infantes de menos de tres años, comentó.
La jefa del Servicio de Pediatría del Hospital General Regional 46 del IMSS en Jalisco agregó que uno de los accidentes más comunes: Es cuando los niños de meses de edad se caen de la cama, lo cual puede propiciar golpes fuertes en la zona del cráneo.
Señaló que las caídas de la cama son a veces las más graves. Por ejemplo, el niño puede estar dormido y no alcanza a meter las manos como mecanismo de defensa y amortiguador, entonces el impacto del golpe en la cabeza es más fuerte y son a veces estos niños los que se fracturan más fácil, agregó.
Afirmó que los traumatismos craneoencefálicos, pueden generar desde una simple escoriación hasta hemorragias o derrames, edemas o heridas grandes que requieran suturación, además de otras secuelas como cefaleas frecuentes que pueden advertir alguna complicación posterior al golpe.
Manifestó que el impacto de este tipo de traumatismos, dependerá básicamente de la edad del niño, además de la altura o la fuerza con la que se presentó la caída o el percance.
Comentó que después de los golpes en la cabeza, los traumatismos de miembros torácicos, sobre todo los brazos, son los más frecuentes en este hospital y los que pueden generar mayores fracturas.
Subrayó que es muy común que los pacientes lleguen a los servicios de urgencias lesionados en esta zona del cuerpo, tras haberse caído de un columpio u otro juego, o incluso al haber sido aplastado por algún otro niño de mayor edad y peso corporal en algunos juegos que utilizan para brincar (brincolines).
Con esos juegos ocurren muchas fracturas a nivel de los brazos, nos llegan lesionados los niños, e incluso a veces tenemos que recurrir a la intervención quirúrgica porque son fracturas de codo o de brazo, debido a que al brincar incluso otro niño le cayó encima y lo lesionó con el peso, advirtió.
Recomendó que al hacer uso de este tipo de juegos se procure que los niños sean de la misma edad para evitar que por la diferencia de peso y estatura, puedan al caer uno sobre otro, provocar lesiones y fracturas.
Aconsejó hacer énfasis en la importancia de no dejar solo al niño mientras juega y mantenerlo vigilado, sobre todo si suele ser intrépido.
Sugirió cuidar los espacios en donde se desenvuelve el niño en el hogar, procurar que no camine en superficies resbalosas, vigilar que sus zapatos no le queden grandes y que sus agujetas estén perfectamente amarradas.
Cuando el niño aprende a caminar, lo ideal es que utilice calzado estilo botín para brindarle mayor estabilidad a nivel de los tobillos, puntualizó.