Encuentra el equilibrio entre tu trabajo y el hogar. ¡Es cosa de organización!
Todas en algún momento nos hemos visto en la constante lucha contra el estrés que representa ser madre, esposa y trabajadora. Compaginar roles es el reto al que nos enfrentamos actualmente las mujeres de todo el mundo. Ya sea por vocación o por necesidad, la mujer cumple estos roles para contribuir al gasto familiar y proporcionar una vida mejor a los hijos. Pero no todo está perdido, con un poco de organización y paciencia podemos tener el control. Aquí algunos hábitos que debes seguir o retomar:
Cuida tu cuerpo para sacar adelante todas las tareas entre tu trabajo y hogar. Aliméntate sanamente, ejercítate diariamente o al menos tres veces a la semana para reducir el estrés. Evita el cigarro y el alcohol. Recurre a la inteligencia emocional: busca en todas las situaciones el optimismo y la flexibilidad. Expresa tus emociones de manera constructiva. Localiza la raíz de tu estrés y escribe sobre ello, es una catarsis.
Haz un alto y pon la situación en perspectiva, toma descansos durante el día. Respira profundamente desde el vientre. Medita o reza, de preferencia por las mañanas que tenemos la mente mas despejada. Baila, escucha y toca música. Búscate un hobbie que te apasione.
Vive “un día a la vez”, es decir, enfócate en el presente. Elige tus batallas, no te enojes a la primera, pregúntate, realmente es tan importante? Acepta todo aquello que no puedes cambiar. Sonríe frecuentemente, aun cuando te cueste hacerlo.
Organizate.- identifica en que horarios y anticipa preparada las horas del día más ocupadas. Haz lo desagradable antes de lo placentero. Divide y prioriza tareas. Desarrolla eficiencia, adelantando y agrupando tareas. Haz equipo con tu pareja e hijos, todos podemos tener una casa más limpia: delega lo más posible. Usa agendas, planners, pizarrones y lo que te ayude a organizarte. Di “No” a las responsabilidades opcionales.
¡Todo es posible con un poco de organización!