¿Qué pasa con tus senos durante el embarazo?
Parte de ser mamá es el aumento de senos
Las mujeres embarazadas experimentan como primer cambio en el cuerpo el dolor o hinchazón de los senos. Tus senos durante el embarazo crecen desde el primer día debido a los cambios hormonales ya que hay mayor flujo sanguíneo y provoca que los senos se hinchen, los sientas doloridos, con un ligero hormigueo y mucho más sensibles al tacto de lo habitual.
Durante los primeros tres meses, es decir durante la cuarta y sexta semana de gestación, sentirás estos síntomas. Pasado este tiempo comenzarás a notar que el bra ya no te quedará. Es normal aumentar hasta dos tallas en las copas del brasier.
Para evitar malestares, sobre todo para quienes tienen senos pronunciados, es importante utilizar sujetadores adecuados sin varilla y de telas naturales para protegerlos.
Otra de las molestias que experimentarás será la comezón en los senos esto en la medida que vayan creciendo y se estire tu piel, incluso puede que te aparezcan estrías. Te recomendamos que no los rasques, mejor mantenlos hidratados. En el mercado existen productos de varias marcas para el cuidado de la piel durante el embarazo.
Los pezones también aumentarán su tamaño y se tornarán un poco más obscuros. Te darás cuenta que esos pequeños abultamientos que hay en la areolas estarán más pronunciados, son unas glándulas, conocidas como glándulas de Montgomery, que se encargan de producir una sustancia aceitosa que mantendrá protegido y lubricado el pezón. Tus senos poco a poco se prepararán para la lactancia.
A partir del tercer mes de embarazo, los senos producen calostro, una leche especial que alimentará a tu bebé cuando comience a amamantar. Algunas mujeres posiblemente presenten secreciones de calostro cuando se oprima el pecho o al tener relaciones sexuales.
Los senos son la parte del cuerpo femenino que reflejan el embarazo incluso antes de que el vientre crezca y desde el día uno se preparan para la lactancia.