Cuando llega el buen tiempo, lo que apetece es comer algo fresco, ligero y de fácil digestión para ayudarnos a llevar a cabo la costosa operación bikini. Atrás quedaron los calóricos caldos, guisos de legumbres y comidas pesadas más propias del frío invierno. Pero ojo, no hay que dejar de comer ciertos alimentos, como lentejas, judías o garbanzos sino simplemente, improvisar con ellos nuevas recetas más acordes con la temporada.¡Recetas de ensaladas!