¿Sufres de estrés? ¡Toma nota para combatirlo!
Te levantas y ya, desde por la mañana, no paras de darle vueltas a los problemas en el trabajo, en la familia y con el dinero. Crees que todo te sale mal, que el mundo está en tu contra y te falta un suspiro para estallar y arremeter contra alguien, sea quien sea. Si no sabes qué palabra te identifica en esos momentos, desde aquí te lo decimos: se llama estrés. Menos mal que, como muchas otras cosas en la vida, esto también tiene solución. ¿Quieres saber los pasos que has de seguir para superarlo?
Te levantas y ya, desde por la mañana, no paras de darle vueltas a los problemas en el trabajo, en la familia y con el dinero. Crees que todo te sale mal, que el mundo está en tu contra y te falta un suspiro para estallar y arremeter contra alguien, sea quien sea. Si no sabes qué palabra te identifica en esos momentos, desde aquí te lo decimos: se llama estrés. Menos mal que, como muchas otras cosas en la vida, esto también tiene solución. ¿Quieres saber los pasos que has de seguir para superarlo?
¿Cuántas veces hemos escuchado respira y cuenta hasta diez para calmarte y no te ha servido de nada? Quizás es porque no lo estás haciendo correctamente. Debemos aprender a hacerlo profundamente, sintiendo cómo entra y cómo sale el aire de nuestro organismo. De esta forma el oxígeno llegará, para empezar, mejor al cerebro y evitará que sientas tantos dolores de cabeza y mareos y, por supuesto, servirá para relajarte.
El ejercicio de forma moderada es un buen método no sólo para mejorar la circulación o mitigar un posible infarto de corazón, sino que también es idóneo para sacar fuera de nuestro cuerpo y de nuestra mente el estrés acumulado del día a día. Corre, camina, patina, date una vuelta en bici… Tienes mil posibilidades de hacer ejercicio si lo que quieres es no pagar la cuota en un gimnasio. Pero hazlo, y notarás como te sentarás mucho más relajad@ y, en consecuencia, mejor contigo mism@.
Esta terapia tiene como fin potenciar o mantener el funcionamiento físico, emocional, cognitivo o social de las personas. Además de ser muy beneficiosa para el organismo de los bebés y combatir la depresión (entre otras muchas cosas), también lo es para luchar contra el estrés. Las melodías suaves y con letras optimistas aquietan la ansiedad, calmando al mismo tiempo el ritmo cardiaco y la presión arterial. Diez minutos diarios escuchando música en un espacio donde nadie pueda interrumpinte son suficientes para enfrentarte al día de mañana con mejor cara.
Tú y sólo tú tienes el poder, no tus sentimientos. Así que no dejes que éstos se apoderen de ti, cálmate y toma el control de tu persona. Es decir, cuando te encuentres en una situación en la que se te altera el corazón y crees poder perder la paciencia en cualquier momento, piensa en cosas positivas y en que todo menos la muerte puede solucionarse. Piénsalo y créetelo, porque además de ser verdad, te ayudará a disminuir el estrés.
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