Los zapatos blancos son los más difíciles de lavar, ya que cuando se ensucian mucho quedan como amarillentos. Hoy te enseñaremos a limpiar este color de zapatos.
- Forma una mezcla de agua y un jabón neutro. Mete tus zapatos en esta mezcla durante 2 horas. Enjuaga los zapatos con agua tanto por dentro como por fuera.
- Disminuye las marcas de desgaste frotándolas con una toallita limpiadora de nailon. Como alternativa, un cepillo de dientes o una esponja pueden funcionar también.
- Algunas personas han probado usar un limpiador para llantas con excelentes resultados al aplicarse sobre zapatos.
- Otra opción es usar dentrífico o pasta dental.
- Varios individuos aseguran que la vaselina es un buen limpiador y protector para zapatos de piel.
- Coloca un poco de aceite sobre un trapo blanco y suave, frotándolo contra el zapato para pulirlo.
- Para las manchas: Pon un poco de limón y frota ligeramente. Deja reposar el zapato por varias horas y luego quita con agua fría.
- Una mezcla de vinagre y aceite permite que la piel del zapato se conserve flexible.
- Rellena los zapatos con papel y permite que se sequen toda una noche. Esto les ayudará a absorber el exceso de agua y evitar que pierdan su forma original. No uses papel con algo impreso porque la tinta manchará a los zapatos.
- Coloca un poco de aceite sobre un trapo blanco y suave, frotándolo contra el zapato para pulirlo.
¿Cómo quedaron tus zapatos?